El pasado martes día 09, Review Camera asistió al evento de presentación de la nueva Canon EOS C50. La presentación duró aproximadamente una hora, y aquí van nuestras impresiones y un resumen detallado de lo que ofrece esta cámara.
Impresiones iniciales
A primera vista, la Canon C50 es una de las primeras cámaras de Canon que realmente apuesta por el perfil video/cine dentro de un cuerpo híbrido, con diseño Filmmaker, tamaño reducido y formato cómodo. Lo que más llama la atención es el sistema de refrigeración: tres rejillas de ventilación estratégicamente ubicadas para extraer el aire caliente y mantener el equipo fresco. El peso se siente bien equilibrado; la forma, pensada para ergonomía, es cómoda en la mano. La pantalla se ve grande lo suficiente, táctil y con buena visibilidad.
Especificaciones destacadas y novedades
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Sensor full-frame con grabación en 7K Open Gate (3:2, 6960 × 4640 píxeles).
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Grabación interna Cinema RAW Light 12-bit, hasta 7K a 60 fps.
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Modos de alta velocidad: 4K hasta 120 fps y 2K hasta 180 fps.
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Fotografías de 32 megapíxeles a 40 fps con autofoco Dual Pixel CMOS AF II y detección avanzada de sujetos.
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Doble ISO base: 800 / 6400, con rango dinámico de más de 15 pasos.
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Montura RF nativa, con adaptadores oficiales disponibles para EF y PL.
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Formatos: Cinema RAW Light, XF-AVC, XF-HEVC S (MP4), Canon Log 2 y Log 3.
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Ranuras para CFexpress Tipo-B y SD UHS-II, permitiendo grabación simultánea y proxies.
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Conexiones profesionales: entradas XLR en la asa superior, salida HDMI tipo A grande, puerto de Timecode DIN, USB-C y zapata multifunción para accesorios.
Lo que no tiene / limitaciones
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No cuenta con obturador mecánico, lo que limita la sincronización con flash.
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No tiene filtros ND internos ni salida SDI, algo a tener en cuenta en entornos broadcast.
Precio y comparativas
El precio se sitúa alrededor de 3.900 € con IVA incluido en Europa.
Se posiciona claramente como competidora directa de cámaras como la Sony FX3, con ventajas en rango dinámico, workflow RAW y flexibilidad de encuadre gracias al Open Gate. Eso sí, conviene tener en cuenta el coste de las ópticas RF y el ecosistema cerrado de Canon si no trabajas ya con la marca.
¿Merece la pena cambiarse?
Para quienes ya están en Canon, especialmente filmmakers independientes, la C50 puede ser un paso muy potente. Su ciencia de color, la grabación RAW interna y la flexibilidad de encuadre la hacen muy atractiva. Para quienes no están en Canon, puede ser una buena puerta de entrada, aunque conviene revisar costes de ópticas y compatibilidad.